Con el final del invierno y del frío, llega esa etapa del año en la que hay que proteger a nuestras mascotas de los indeseables parásitos, como las pulgas, las garrapatas o los mosquitos. Si tienes dudas para elegir el collar para que tu perr@ esté protegido, en Popet Mascotas Blog te contamos qué aspectos tienes que tener en cuenta. Tanto en nuestro sitio web como en nuestra tienda física en Sant Joan d’Alacant disponemos de las mejores referencias del mercado en collares antiparasitarios. Marcas como Seresto, Canishield, Beaphar o Scalibor y una serie de recomendaciones que te enumeramos a continuación, basándonos en la opinión de expertos y veterinarios (se trata de productos que no necesitan prescripción), así como en la respuesta más directa, la que nos dan nuestros clientes.
En primer lugar, y aunque parezca una recomendación muy simple y básica, hemos de tener claro el tamaño y el peso de nuestr@ perro@ a la hora de comprar el collar. Hay collares específicos para perros grandes y pequeños y es importante que nos llevemos el correcto, pues les aportará la protección acorde a sus dimensiones o a su raza. A la hora de colocar el collar, la casa Seresto recomienda el ajuste sin apretar alrededor del cuello dejando un espacio aproximado de dos dedos entre el collar y el cuello. Más adelante os explicaremos los pasos completos a seguir para poner el producto de manera correcta. El perro debe llevar el collar de forma continua durante los aproximadamente ocho meses que dura el periodo de protección. En Popet Mascotas aconsejamos no apurar tanto hasta los 8 meses exactos y sustituirlo en torno a los 7 mese y medio, sobre todo en zonas más cálidas y/o húmedas donde aparecen más pronto los temidos parásitos. Es además recomendable y necesario comprobar el collar periódicamente y ajustarlo si fuera necesario, especialmente en cachorros con crecimiento rápido.
Otro de los aspectos a tener en cuenta es contra qué nos está protegiendo el collar. Es esencial que no solo lo haga contra pulgas y garrapatas. El mosquito ese otro de los parásitos más peligrosos, pues transmite el flebótomo o la leishmaniosis. Debemos fijarnos en que el collar tenga esa triple protección, pues algunas marcas más económicas no la tienen.
También debemos prestar atención al principio activo, así como a la composición. Lo más común es que contengan deltametrina (presente en Scalibor y Canishield) y la presencia de aceites esenciales. Tampoco debemos dejar de lado la efectivad. No esperemos que el collar empiece a hacer efecto justo cuando lo ponemos. El collar es efectivo a partir de la primera semana, así que no empezaremos a ver a las odiosas pulgas a caerse inmediatamente después de ponerle el collar.
Por supuesto debemos comprobar que el collar sea resistente al agua. Normalmente, aparecerá indicado en la caja del producto de una forma bastante visible y la gran mayoría de marcas lo incluyen. En las que no, nos encontraremos con collares que cuando se mojan pierden su eficacia.
El olor que desprende el collar es otro aspecto fundamental. Y de esto tienen culpa directa los gases de evaporación, que desprenden un muy molesto el olor para ellos. Hay fabricantes que producen collares con olor y, al olerlo, nosotros pensamos que el collar está funcionando y no es así. No son pocos los expertos que optan por collares que huelan muy poco porque el principio activo se queda en el propio collar y no se evapora. No nos dejemos llevar, por lo tanto, por ese aroma tan reconocible a producto veterinario o químico, pues esto no los hace mejores, ni mucho menos.
A tener en cuenta son también las posibles reacciones alérgicas. La primera semana que nuestra mascota lleve puesto el collar hemos de revisar que no le aparezca ninguna reacción en el cuello, como el enrojecimiento, eccemas o picores. Si fuera el caso, tenemos que retírale el collar, porque es excesivamente alergénico. Además, para su aplicación se recomiendan una serie de acciones tales como lavarse las manos con jabón y agua fría tras manipular el collar, mantener fuera del alcance de los niños, mantener lejos de bebidas, alimentos y piensos y conservar el envoltorio bien cerrado hasta el momento del empleo.
Por último y no por ello menos importante, normalmente no debemos usar el producto en cachorros. Algunos especialistas recomiendan no ponerlo tampoco en las razas más pequeñas, como los chihuahuas o los caniches. En el caso de las principales, el uso de sus collares se recomienda para canes de a partir de 7 semanas de edad, esto es, a escasos meses de dejar de ser cachorros.
Enumerados estos aspectos, nos encontraremos un surtido de collares. Las principales marcas varían en sus prestaciones y precios en función del tiempo que dure su protección o de su composición, así como de los mencionados gases de evaporación o las reacciones que pueda dar. Un claro ejemplo es la diferencia entre Seresto y Scalibor. Mientras el producto de Laboratorios Bayer garantiza una protección de entre siete y ocho meses, el collar Scalibor tiene una vigencia de hasta 12 meses para mosquitos, pero únicamente de 4 en pulgas y de 6 en garrapatas, de ahí que se trate de un producto algo más económico. En el caso de Canishield, la protección es de 16 semanas contra las pulgas, 6 meses contra garrapatas y durante 5,5 meses contra flebótomos y en el Bio Band, de Beaphar, es de hasta 4 meses.
Y una vez elegido, solo nos nos falta cómo colocarlo. Te aconsejamos que si a tu fiel amig@ la toca sesión de baño, esperes a ponerle el collar a que esté lavado.
En primer lugar, una vez saques el producto de su envoltorio -ya sea lata, o envase clínico- asegúrate de retirar todas las tiras de plástico que queden en la parte interior del collar. A continuación, ajusta el collar alrededor de su cuello y engancha el extremo suelto en las dos hebillas. Es importante que el collar no le apriete demasiado, igual que sucede con los collares de paseo (lo ideal es que queden dos dedos de espacio entre el collar y el cuello del animal). Una vez esté ajustado, puedes cortar el sobrante del collar, dejando unos 2 cm de extremo suelto. Es aquí cuando puedes ponerle los pines que bastantes marcas regalan, siendo algunos de ellos además brillantes en la oscuridad. Seresto por ejemplo, incluye en sus envases divertidos diseños como margaritas, coches, lunas o balones de futbol. Todo para que tu compañer@ pelud@ esté lo más guapete posible, a la par que protegido. No olvides lavarte bien las manos con jabón justo después de manipular el collar. A continuación, os dejamos un video de cómo colocar el collar.
Como puedes comprobar, son varias las referencias disponibles en el mercado en cuanto a collares antiparasitarios y hemos de tener en cuenta estos consejos antes de decantarnos por uno u otro en función de su calidad y su precio. Además de los pasos a la hora de ponérselo para que actúe de la mejor manera posible y produzca el efecto que todos deseamos. Todo sea por mantener protegidos a nuestr@s fieles amig@s ahora que empieza la temporada de parásitos.