Cuidado que viene la procesionaria!

¡Ya está aquí! Como cada año cuando llega el buen tiempo (algo que cada vez sucede antes), la oruga procesionaria se convierte en una auténtica amenaza para nuestros perros que incluso pone en riesgo su vida. Estas orugas tienen repartidas por su pequeño cuerpo unos 500.000 pelitos con un efecto similar al de flechas envenenadas y cuando nuestros canes las tocan o simplemente se acercan, las orugas sueltan estos pelos con forma de dardos que pueden producir urticarias o alergias en perros y personas.

También puede afectar a los gatos. No obstante, suele haber menos probabilidad ya que, por naturaleza, los felinos son más cuidadosos a la hora de llevarse cualquier cosa que desconozcan a la boca y, normalmente, no se acercan tanto. Sin embargo, no hay que perder la vigilancia.

Oruga procesionaria es muy peligrosa para los perros

A estas pequeñas y temidas amenazas se las llama ‘procesionarias’ porque se desplazan en fila india (como una procesión) desde sus nidos hasta el suelo. Su hábitat más común son los pinares, pero cada vez hay más en zonas urbanas, en jardines y parques públicos.

Por lo tanto, si ves que tu perro no para de rascarse la boca, está nervioso, inquieto o se le ha inflamado la lengua, puede tener fiebre, y lo primero que debes hacer es llevarle al veterinario de confianza para que pueda tratarlo y diagnosticar que le ocurre.

Otra recomendación importante es que si durante el paseo con tu perro os encontráis con estos ‘bichitos’, es avisar a las autoridades municipales de la zona afectada para evitar que se reproduzcan y puedan tratar la zona de la mejor manera con el fin de garantizar la seguridad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido