Bandejas Higiénicas para gatos, espacio limpio para sus necesidades
¡El espacio higiénico del gato es muy importante! Que el felino pueda hacer sus necesidades de una manera correcta y en buenas condiciones repercute (en la mayoría de los casos) en su comportamiento. Un mantenimiento óptimo de la bandeja higiénica y de la arena o lecho son aspectos fundamentales para que el gato tenga su espacio adecentado a la hora de miccionar o defecar.
En el mercado existen muchísimos tipos de bandejas y diferentes clases de arena o lecho. Se trata de encontrar la más adecuada para el gato ya que, si no está cómodo en su bandeja higiénica, esto puede provocar que nuestro amigo vaya haciendo sus necesidades por cualquier parte de la casa.
Por norma general y en lo que se refiere a las bandejas higiénicas, a los gatos suelen gustarles las más grandes. Pero para ser más precisos, la bandeja adecuada será en la que el gato pueda entrar, escarbar y poder moverse cómodamente. El tamaño medio es de 40x50cm. Otro de los detalles, que hay que tener en cuenta al elegir la bandeja, es si llevan o no cubierta. Todo se trata de probar la que mejor le pueda venir al gato.
Además, pensando en la higiene de la casa, muchas bandejas higiénicas traen incorporados bordes elevados. Esto impide que se salga mucha cantidad de arena y se ensucie el espacio reservado para el gato.
Respecto a los lechos higiénicos o arenas, se puede hablar de tres clases diferentes:
En cuanto al tipo de arena, hay tres modelos clásicos:
- La arena clásica o sepiolita.
- Gel de sílice (las famosas perlitas blancas).
- La arena aglomerante.
Las dos primeras son las más utilizadas y, además, también son las más económicas. Por su parte, la aglomerante es la más cara, pero también es la que más suele gustar a los gatos. Esto es porque tiene un grano mucho más fino y a nuestros felinos les cuesta menos escarbar y quitársela de las patas cuando van a salir de la bandeja.
Actualmente, también están apareciendo algunos lechos fabricados con papel reciclado y con forma de pellets. Esto facilita que al gato no se le queden las patas llenas de arena.
Para cuando el gato sale de hacer sus necesidades (habiendo usado el tipo de lecho o arena que sea) es muy recomendable tener una alfombrilla delante de la bandeja. Los gatos son muy suyos y muy limpios y esta alfombrilla les permite sacudirse el lecho que pueda quedarles en las patas. Además, la alfombrilla (igual que en la ducha de los humanos) permite mantener ese espacio más limpio.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta respecto al uso de las bandejas higiénicas felinas es que es básica y muy importante la limpieza diaria de la arena. Si está sucia, podría dejar de usarla. Hay disponibles muchos accesorios (sprays desodorantes sin perfume, bolsas de basura que encajan en las bandejas, filtros…) para facilitar la limpieza e higiene de la bandeja higiénica.
En lo que se refiere a la ubicación de la bandeja, lo más importante es que no se ponga en un lugar de paso de la casa, se debe buscar una estancia tranquila, un lugar sin ruidos y nunca al lado de su zona de comida. ¡A nadie le gusta hacer sus necesidades al lado de donde come! Hay que evitar, también, que al gato le cueste llegar a su bandeja, es decir, que no haya cajas, pasillos estrechos o cualquier obstáculo de por medio.
Con estas recomendaciones, se logra que el gato haga sus necesidades de la forma más correcta y, claro está, en su lugar adecuado: la bandeja higiénica.