Alimentos que no se deben dar a un perro

La tendencia que últimamente tienen muchos propietarios de perros de querer humanizarlos, en muchas ocasiones, es del todo incorrecta llegando a ser hasta peligrosa. Cuando se trata, principalmente, de la alimentación de los perros debemos tener muy claro que –en todo momento- tenemos que ofrecer a nuestro can la comida que mejor le vaya en función de sus necesidades nutricionales, edad, peso, raza…

Teniendo en cuenta que la alimentación del perro es un aspecto muy importante y que afecta de manera directa a la salud, en #PopetMascotasBlog hoy os traemos un listado de alimentos que NUNCA y repetimos, NUNCA puede comer un perro. Es muy importante recordar estos alimentos. Aunque no sea ninguna novedad, hay que tenerlos en cuenta ya que un consumo asiduo por parte del perro puede llegar a ser tóxico, provocando enfermedades como alergias, sensibilidades digestivas o, incluso, enfermedades más graves o la muerte.

Alcohol: Es uno de los productos más tóxicos para los sistemas perrunos. En dosis elevadas puede llegar a provocar estados de coma.

Chocolate, teína y cafeína: Para un perro ingerir chocolate se puede convertir en fuertes desequilibrios alimentarios que desemboquen en vómitos y diarreas. Además, también se pueden provocar aceleraciones del ritmo cardíaco, nerviosismo e incluso se han dado casos de muerte.

Leche: Los consumos de leche pueden provocar alteraciones digestivas. Si tenemos en cuenta el caso de los humanos, que muchos de nosotros no sabemos si somos intolerantes a la lactosa, con los perros hay que pensar que no poseen las enzimas necesarias para digerir y procesar la leche y, por lo tanto, el consumo de leche (proveniente de otra especie) afecta a su sistema digestivo.

Aguacate: Si que es verdad que hay muchas frutas que se les puede dar a los perros siempre y cuando no tengan problemas concretos de salud: Plátano, pera, manzana, arándanos, papaya, melón, sandía, naranja, etc. (más info en: https://www.galguitaamelie.es/las-frutas-puede-comer-perro/)

Sin embargo, el aguacate no está en esta larga lista de frutas. El aguacate contiene una toxina que afecta directamente al corazón y pulmones del perro pudiendo dañarlos. Además, al tener altos niveles grasos puede llegar a provocar trastornos y variaciones digestivas.

Uvas y pasas: ¡¡Las uvas no son aptas para el consumo perruno!! Las pepitas que las uvas tienen en su interior tienen una toxina que perjudica, de manera muy grave, al hígado y riñones del perro. Así que nada de uvas para el can.

Cebolla y Ajos: Tanto el ajo como la cebolla son muy perjudiciales para los perros. Las sustancias que contienen pueden provocar problemas en la sangre del can, haciéndoles tener falta de oxígeno o anemia.

Setas y Hongos Silvestres: Determinadas setas y hongos tienen toxinas que, en el caso de los perros, afectan al sistema nervioso y les puede llegar a provocar vómitos, diarrea y estados de shock en situaciones graves.

De igual manera que para los humanos no todas las setas y hongos silvestres son aptas para el consumo, para los perros tampoco. Así que mucho cuidado con alimentar al perro de esta forma.

Pescado Crudo: La pérdida del apetito y convulsiones se pueden dar al alimentar al perro con grandes cantidades de pescado crudo.

Huevos Crudos: Los huevos crudos tienen una encima que disminuye la absorción de biotina. Alimentar a un perro con huevos crudos, además, tiene el riesgo de salmonela.

Comida de Gato: Tal y como nos comentan nuestros amigos de Galguita Amelie, en las casas que conviven perros y gatos, debemos prestar atención que los perros no coman comida felina. La comida propia de los gatos tienen ciertas grasas que los perros no toleran nada bien y les pueden llegar a provocar desajustes en el sistema digestivo.

En definitiva, para que el perro tenga buena salud, ¡hay que tener muy en cuenta que su alimentación!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido