Igual que nos pasa a los humanos, el exceso o abuso de alimentación puede causarnos problemas de sobrepeso. La diferencia es que nosotros podemos controlarlo, pero nuestro perro o gato no. Depende de la comida que le sirvamos. Cuando nuestra mascota aún es cachorro, no tiene tantos problemas en cuanto a cantidad de comida, pues está en su etapa de crecimiento. La obesidad empieza a darse a partir del año de vida, y es ahí cuando debemos empezar a regular su alimentación. Y es que una de cada tres mascotas es obesa en los países occidentales.
Ocurre lo mismo que con sus amos. Si tienen una vida sedentaria, no hacen ejercicio o en definitiva no se mueven, pueden acabar padeciendo de obesidad. Así que ya sabes, saca a tu perro a pasear y haz que se mantenga activo.
Al margen de los controles rutinarios que le pueda (y le debe) hacer el veterinario, podemos identificar si nuestro querido amigo tiene sobrepeso comprobando algunos de los siguientes síntomas:
- Si no encontramos sus costillas al tocar su tórax.
- Si tiene problemas cuando salta o se mueve. Si se agota antes o tiene menos ganas de jugar.
- Si no duerme lo suficiente o le solemos encontrar enfadado.
- Si come sin parar cuando le ponemos su ración delante.
- Se le acumula grasa en la zona abdominal y en la base de la cola o si su abdomen es tan ancho como su pecho.
En el mercado, existen una serie de productos lights (igual que para nosotros), que ayudan a regular la dieta de nuestros inseparables amigos. Se trata de alimentos con bajo valor energético y hay desde piensos especiales hasta comida húmeda o snacks, ideales para que nuestra mascota baje de paso y complete una dieta equilibrada manteniéndose en su peso ideal en función de su raza y/o tamaño.
No dejes
de acudir al veterinario regularmente, pero recuerda que la alimentación light puede ayudar a tu perro o gato a recuperar su peso y a mantenerlo. Y no olvides: vida sana y ejercicio, que ahora que llega el verano es la mejor excusa para que nuestros amigos recobren su forma ideal y sigan siendo perros o gatos sanos y felices.